Contarles que hace algún tiempo atrás comenzamos con este amigo el camino de una vuelta al sol, y que, todavía por inverosímil que parezca no hemos cumplido con este objetivo, y esto podría ser causa de muchos comentarios y perplejidad, pero en este trajinar hasta ahora, he podido acercarme un poco a este querido colega, escritor médico ecuatoriano, quién con su hablar muy coloquial por todos conocido, me ha pedido pensar y escribir su semblanza para este su libro HOJAS Y FLECOS, que muy orgullosamente el Colegio de Médicos de Pichincha auspicia.
Hoy será por el mundo conocido, como el escribano del diablo, dando la espalda a su genio, ya que hubiera preferido ser conocido como el escritor de Dios, pero mi obligación es hacer este trabajo para la leyenda y el mito, más que para la realidad; y la verdad les cuento, que involucrarse con este escribano es lidiar con géneros y disciplinas literarias diversas que van desde la narrativa fantástica, hasta la poesía dramática.
Toda su obra para quién lo lee, impactante. Pues, lo que él escribe es parte de la vida de todos, de nuestros sentimientos y verdades que en ocasiones tratamos de esconder, ya que muy duro es en ocasiones enfrentar estos demonios.
Todas estas actividades de su arte se han combinado y se han enriquecido con sus vivencias, resultando entonces una obra con el sello “Jorge Rumazo”.
Toda esta abundante imaginación e inspiración de nuestro escribano están regidas por las leyes y las reglas del buen estilo literario, que llega para alimentar el alma, y cuestionarnos sobre lo lábil del espíritu.
El Dr. Rumazo tiene aspiraciones, estas son grandes, como lo es él, y una de estas que esperamos se cumpla, es alcanzar el Premio Nobel de Literatura.
Quienes somos, si nuestros sueños no se cumplen, y el escribano sueña, pienso que estos sueños vienen cifrados en sus genes, ya que sus tíos, grandes de la literatura ecuatoriana y del mundo, soñaron, y sus sueños son parte de los nuestros, estos de ver a los Médicos Escritores en el lugar que la historia les ha preparado.
Quién moldeó a este extravagante y anárquico personaje, lo cierto es que no fue el diablo, dicen que le obligaron a formarse en un colegio emblemático de esta ciudad de Quito, trató y se relacionó con varias mentes lúcidas de vertiente jesuita, que entraron a la carrera en la teoría de la liberación, entonces, Jorge tuvo acceso a todas las grandes teorías filosóficas, lo que en esta mente fértil se les permitió crecer bajo el influjo de los valores los que ha continuación relato, el honor, la dignidad, la solidaridad, el libre pensamiento , y el respeto al ser humano como eje de este mundo, en el que he tenido el honor de compartir con él, con nuestro escribano del diablo.
Dr. Santiago Carrasco