
Desde su posesión en 2024, la nueva Directiva y Tribunal de Honor del Colegio de Médicos de Pichincha (CMP), liderados por Juan Francisco Pasquel, han establecido una serie de prioridades estratégicas para el período 2024-2026, con el objetivo de fortalecer el gremio médico, promover mayor afiliación, y aportar al sistema de salud regional y nacional.
A continuación, una revisión de los ejes planteados, sus avances hasta la fecha (septiembre de 2025), y los desafíos que quedan por delante.
EJES ESTRATÉGICOS PRINCIPALES
Carrera Sanitaria
Uno de los pilares fundamentales es consolidar la Carrera Sanitaria. Para ello, el CMP trabaja en la aprobación del Reglamento General correspondiente, junto con normas secundarias que regulen la certificación médica y el escalafón médico.
Educación médica continua
Para apoyar la certificación y actualización profesional, se ha conformado un equipo médico con reconocidos galenos que genere lineamientos y programas de educación continua.
Unión gremial y participación
Hay un énfasis claro en recuperar la afiliación, especialmente de médicos jóvenes. Se han iniciado acercamientos con facultades de medicina, se ha afiliado un número ya considerable de jóvenes, y hay un compromiso con que el Colegio sea «de puertas abiertas», sin banderas políticas, para fomentar la participación.
Salud pública y observatorio médico
El CMP no se limita al gremio, sino que pretende incidir en temas de salud pública: desnutrición, eutanasia, aborto, uso de sustancias psicotrópicas, suicidios, permisos de funcionamiento, entre otros. Para dar respaldo a estas acciones, se ha implementado un observatorio de salud en Pichincha.
Beneficios gremiales y cultura profesional
Además de lo técnico, el CMP ha buscado reforzar los lazos gremiales: convenios, precios preferenciales, apoyo en publicaciones (libros), actividades culturales, deportivas y sociales —como el Club Campestre—, y apoyo en actividades institucionales como “Los médicos le cantan a Quito”.
Retos presentes y expectativas futuras
Aunque hay varios avances, algunos desafíos siguen latentes, y ciertas expectativas deberán cumplirse para que los ejes propuestos tengan impacto real:
Implementación plena de la Carrera Sanitaria: Que las normas secundarias no solo estén elaboradas, sino aprobadas, implementadas y reconocidas por las autoridades de salud correspondientes.
Cobertura de beneficios: Asegurar que los beneficios gremiales, descuentos, capacitación continua, etc., lleguen de manera equitativa a todas las zonas de Pichincha, incluyendo áreas rurales o con menos recursos.
Participación y transparencia: Mantener un flujo constante de participación de los afiliados, especialmente los jóvenes, y garantizar mecanismos transparentes para rendir cuentas sobre los avances del directorio.
Interacción con políticas públicas: Que el observatorio y las propuestas del CMP incidan efectivamente en las decisiones de salud pública del gobierno local y nacional, más allá de la formulación de recomendaciones.
Recursos financieros y logísticos: Para sostener programas, congresos, educación continua, y convenios, será clave asegurar financiamiento, alianzas y gestión operativa eficiente.
Al momento, a poco más de un año después de la posesión del directorio, los ejes planteados por el Colegio de Médicos de Pichincha han mostrado un avance significativo en términos de planificación, afiliación y generación de espacios de formación. Sin embargo, para que los objetivos se traduzcan en mejoras concretas en la calidad profesional médica y en salud pública para la población, será imprescindible consolidar la implementación de los reglamentos, ampliar la cobertura, asegurar recursos, y mantener la interacción con políticas y autoridades.
El periodo 2024-2026 aún tiene margen de maniobra, y la expectativa es que al terminar este lapso se puedan cuantificar con claridad los beneficios tanto para los médicos como para la sociedad.
